Cada que veo imágenes así, me hago ideas en mi mente, hipótesis raras en las cuales no llego a la posible realidad de las cosas, son escenas que vemos por estar en el lugar indicado, en el momento indicado, porque sin duda hacen que la piel se te ponga chinita, que hagas el doble de esfuerzo, que intentes más en todo esto.
¿Cuanta fuerza y voluntad tendrán los niños por el equipo al que aman? Cuantas ganas de estar en la tribuna junto a miles viendo a los Rayados en el campo tendrán en la semana, ¿Seran las mismas que nosotros los grandes? , su realidad es nunca ver lo negativo de la vida, esa que nosotros los adultos lo hacemos en todo, nos quejamos de cosas nintrascendentes, ellos no, el fanático infantil del Club de Fútbol Monterrey no es así, sólo son ellos y Monterrey, las dos cosas unidas y que son una especie de felicidad, no les importa el ambiente hostil de la tribuna, no piden refresco y pizza para ver el juego cómodamente, sólo hacen lo que su mente les dice, lo que el corazón les pide.
Durante el tiempo en esta hinchada, los ves ahí siendo el alma de este equipo, la razón de ser de esta gente, muchas veces en hombros, otras veces saltando desde su lugar, cantando de la mano de sus padres, en la popular, en la barra más pasional del país, La Adicción, existen bastantes, ahí están presentes cada tarde, haciendo lo que no hacen muchos, disfrutar el momento de estar alentando a los Rayados.
¿Que piden? No les exigen nada a los Jugadores, ni les piden dar la vuelta, sólo sienten al Monterrey como ninguna otra persona, sólo aman a los Rayados, son el futuro de esta hinchada, la misión esta en nosotros en mezclarlos con tanto fervor y pasión. Hagamoslo bien. Monterrey es de todos, Monterrey es lo que nos junta, Monterrey es nuestro ritmo y estilo de vivir...
La Famosa Banda... Del Cerro de la Silla
Juan Dávila.
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